SINOPSIS

Una novela arrolladora donde la ambición se bate en un pulso con el instinto más primario.

«Hoy he escuchado algo que ha terminado con mi paz, un sonido que me ha cambiado la vida. No era el chasquido de un objeto delicado al caer, ni el pitido de la alarma interrumpiendo atrozmente el sueño, no. No era el estruendo de una lavadora vieja, ni la sirena de una ambulancia abriéndose paso a 150 kilómetros por hora, ni el frenazo desesperado de un coche sorteando la colisión. Sonaba más fuerte y más adentro que todo eso. Era el latido de un bebé. Al salir, un arcoíris me estaba esperando en la puerta. ¿Eras tú, papá?».

Con estas palabras, Raquel Ortiz Dos Santos, psicóloga en el Hospital Clínico de Valencia, pero, sobre todo, poeta, le escribe a su padre en su diario íntimo, como cuando él vivía pero se marchaba de viaje, como si viviera aún, que está embarazada.

Raquel acaba de recibir el Premio Nacional de Poesía Joven por su libro Madrid y no es el mejor momento para plantearse ser madre, pues, aunque siempre ha tenido claro que la maternidad no era lo suyo, al estar encinta muchas certezas se vuelven inciertas, como el hecho de que el padre de lo que ha de venir o no, Biel, su mejor amigo, su mejor amante, su mejor no compromiso de toda la vida, el protagonista del poemario premiado, vive en Madrid hace años y no han mantenido contacto desde la ruptura sin ruptura nada más que en una ocasión, «esa» ocasión.

Así pues, un embarazo no deseado, un duelo no superado, el miedo al compromiso por el temor al maltrato, una madre ausente y la pulsión que crea emociones a través de la poesía acompañan a la protagonista de esta primera novela de Mamen Monsoriu, en la que con claridad y lirismo nos resuelve una de las dudas existenciales: si la creatividad termina donde la maternidad empieza.

MI OPINIÓN

 ¿Conoces la sensación de terminar de leer un libro y no poder dejar de pensar en él? En su historia, en sus personajes y en como la autora ha logrado que al final de ese viaje, el de la última página, sientas ser una parte más de la novela  y no puedas evitar sentir un pellizquito en el corazón al cerrar el libro. 

Mamen consigue eso y mucho más. 

La autora nos habla sobre como puede cambiar la vida en poco tiempo, sin esperarlo. De repente. 

Iremos conociendo la vida de nuestra protagonista, Rey, una vida llena de versos, en la que nos adentraremos en momentos llenos de dudas y certezas que serán muy complicadas de asimilar. Situaciones donde tendrá que tomar decisiones importantes que pueden llevarle directamente a los sueños por cumplir, sueños que están al alcance de sus dedos. Un tira y afloja entre su cabeza y su corazón y no se sabe bien quien será el ganador.

Rey es psicóloga y lo combina con su gran pasión que estaba ligada a ella desde muy joven. Es escritora y acaba de recibir el Premio Nacional de Poesía Joven por su quinto poemario.

"La escritura no es un salvavidas, la escritura es el mar, que nos comunica con otros estén donde estén, así como nos mantiene a flote con la esperanza de volver a encontrarnos."

Si hablamos de Rey no podemos dejar de mencionar a otro protagonista tan importante en esta novela, Biel. Es alguien muy especial para ella y que por el momento no habría una definición exacta para lo que sienten entre ellos. 

"Recuerdo el día en el que le conocí, pero no el momento en el que se volvió tan importante."

De su distanciamiento surgió su último poemario premiado donde vertió todo su dolor y rabia por esa ausencia que llenaba todo a su alrededor. 

"Nadie se muere de pena

sin dejar descendencia."

La relación entre ambos nace desde hace mucho tiempo y caminan con cautela. De esos años, Rey pudo escribir relatando todas sus etapas, quitándose capas de encima para dejar un poco de ella en cada verso. 

En el libro también nos encontramos con el dolor por la pérdida no superada que marcó un antes y un después. Perder a alguien tan importante y necesario en tu vida es un duro golpe del que ya no te recuperas y del que sigue doliendo a pesar del tiempo. A pesar de no estar junto a ella, siempre lo está y consigue proporcionar las fuerzas y valor que necesita a través de las páginas de su diario. 

Tiene otro gran apoyo. Su amiga Clara. Me  ha parecido muy interesante como va evolucionando la relación entre ellas. Se habla de algo importante que abarca la autora, de como ser madre hace que tu mundo pare un instante y gire de forma distinta a la que conocías anteriormente. Existen los miedos e inseguridades que surgen a lo largo del camino.

Rey nos descubre como transformar el dolor en verso, dejándose la piel en cada poema. Gracias a las metáforas consigue sacar de dentro todo lo que no puede expresar de otro modo. Ser madre es complicado y hermoso a la vez pero para ella dadas las circunstancias se siente desbordada y la decisión que cambiará su vida y la de más personas no es nada fácil. 

Es una novela impactante. Con cada página encuentras grandes reflexiones expresadas de manera muy delicada y poética. Su manera de escribir nos muestra la emoción y sentimientos que afloran entre los personajes y es inevitable sentirte como alguien más dentro de sus páginas. 

Ha sido una lectura que me ha dejado una resaca literaria, es una novela que he llenado de post-its y de la que he aprendido.  

¿Lo habéis leído? Contadme :)