Vivir
¿Por qué lloramos? Lo relacionamos con muchos momentos tristes, instantes en los que necesitas consuelo y muchos abrazos, abrazos de los que te cuesta respirar y de los que no te soltarías nunca.
Que parecemos vulnerables delante de otra gente, nos miran preguntándose que nos habrá pasado que nos afecta tanto y nos mirarán compadeciéndose.
Me he dado cuenta de que nos sirve para desahogarnos, en que cuando te invade la sensación de no poder más te ayuda a sacar lo peor que hay dentro de ti para que puedas ver la vida de otra manera distinta. Te ayuda a recomponerte, a que las piezas que componen toda una vida vuelvan a juntarse para ser lo que eras, sin agobios, sin darle tantas vueltas a la cabeza. En definitiva vivir el día a día siendo feliz. Si tú eres feliz, los que te rodean también lo serán.
No tengas miedo, vergüenza por el qué dirán. Llora cuando sientas ese nudo en el estomago que no te abandona, llora cuando pienses que todo esta patas arriba, también cuando creas que la solución esta demasiado lejos. Te ayudará, te hará que la carga que llevas sobre los hombros sea menor, más ligera.
Incluso, créeme, llegará un momento en que no la sientas.
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